La Vampira de la calle Ponent - Enriqueta Martí Pol

Todos sabéis ya a estas alturas que soy una enamorada de mi ciudad, como todos de la suya supongo, pero si algo me pierde, es todo lo que encierra, como bien titularon el libro, es "La ciudad de los Prodigios",(genial, por cierto), y esa época suya, me gusta en especial, los finales del 1800 y principios del 1900, todo lo que en ella "se cocía", la Exposición Universal, sus calles, sus cafés con sus tertulias, los grandes cambios que la hicieron parte de lo que hoy en día es le pese a quien le pese, sus literatos, sus pintores, mi adorado arquitecto, todo, es que me atrae todo, si pudiese viajar en el tiempo, tan solo me pediría un par de días, un par de días en esos años.

También tiene "crónicas negras", como la de Enriqueta Martí Pol, más conocida como "la Vamira del carrer Ponent".
En 1912, tras la semana trágica, todos los que vivían en Barcelona estaban preocupados y hacían correr rumores sobre la desaparición de una niña, Teresita, por un despiste de su madre mientras hablaba con una vecina, la pobre niña había desaparecido, no era el primer menor que en poco tiempo desaparecía en la ciudad, pero el entonces gobernador Portelas Valladares, intentaba quitarle hierro al asunto de las desapariciones de niños en la ciudad.
La pobre niña fue llevada de la mano docilmente por Enriqueta y tras envolverla en su manto negro la llevo consigo y durante más de dos semanas hizo que la policia la buscase por todos los rincones sin ningún resultado, hasta que una vecina (de las que llamamos cotillas), vió movimientos extraños tras una cortina de la casa de Enriqueta y dió parte a las autoridades, estas cuando llegaron al domicilio encontraron a la Teresita junto a otra niña, a lo que la vampira alegó que las había encotrado abandonadas y les había dado refugio.
Tras investigar, descubrieron que Enriqueta tenía ya antecentes como prostituta, falsificadora, pederastra e incluso bruja.
Anteriormente había sido dueña de un prostibulo, donde utilizaba a menores para lucrarse, tras registrar su casa, se hallaron restos de otro menor, con todas las pruebas descubrieron que esta mujer acumulaba grasa, sangre y tuetanos de niños para fabricar sus pociones y elixires.
Registraron otros pisos donde Enriqueta había vivido anteriormente y también hallaron restos de menores, frascos donde guardaba su sangre, huesos con signos de haber sido quemados en algún ritual, y finalmente acabo confesando que ejercia de curandera.
La vampira fue asesinada en la carcel, aunque nunca llegó a esclarcerse el caso, otras versiones dicen que fue linchada por sus compañeras, otras que cuando la lincharon ya se hallaba muerta y que había sido envenenada, finalmente el desastre del trasantlántico Titanic, hicieron que los periódicos y el pueblo acabasen de olvidar esta sórdida historia, nunca llegó a celebrarse su juicio, por lo que muchas personas adineradas de la ciudad amantes de las "buenas acciones", respiraron tranquilas tras su muerte y el olvido de su macabra historia.