Primavera
Ya es primavera, primavera en el corte inglés, y en todo nuestro país.
En mis tiempos la primavera empezaba el 21 de marzo, ahora ya no, ahora contamos los minutos, los segundos, nos ajustamos a no sé qué normas y empieza cuando el telediario dice que tal día a tal hora entra la nueva estación.
Pues eso ya que ha llegado, preparaos que ya está aquí, empecemos con esas astenias primaverales, (estas enfermedades tampoco estaban de moda antes), la revolución de la sangre, dicen muchos, los pajaritos, el polen, el amor, aisssssss, que bonito es el amor sobre todo en primavera, las alergias, los bichos, los primeros calores, vaciemos los armarios y luzcamos piernas, esos escotes, pero…….
Intentando ser poética, diré que…..Siempre es primavera en mi corazón (toma cursilada), necesito que alguien me explique ¿Qué hago yo ahora?
Yo no tengo astenia primaveral, no sé qué demonios es eso, revolucionada suelo estar todo el año (no puedo evitar ser nerviosa, más de una vez me han dicho que soy como el rabo de una lagartija), alrededor de mi casa siempre hay pajaritos aún en pleno invierno, el polen lo odio, enamorada ya estoy sin necesidad de primaveras ni flores (los capullos salen en primavera, no sé si tengo la suerte o la desgracia de que me gusten multi-estacionales), la alergia me la produce mucha gente de dos piernas durante todo el año, los bichos me gustan, y respecto al calor no me gusta y las piernas y el escote son los mismos que el invierno pasado.
Oséa que o no soy nada moderna o bien estoy en un estado de primavera constante y no noto cambio alguno, pero a los que os afecte el cambio de estación, estad bien alerta, no os dejéis engañar por esos estados de euforia momentáneos, o bien os dará el bajón repentino o bien se volverán crónicos y se corre el riesgo de que el rictus se quede en un estado de sonrisa acartonada , empezad a buscar las dietas milagrosas que el verano está en puertas, hay que recuperar el cuerpo “danone”, tenemos que lucir palmito que las playas ya están abarrotadas de los que pasan de procesiones y demás ritos folclóricos.
Dios, cuanto trabajo da la primavera, que no nos pase nada, mi más sentido pésame a los que les afecte en mayor o menor grado, consolaos pensando en que todo esto es pasajero, disfrutad del sol y de las florecillas campestres, estornudad con el dichoso polen, besaos cada cinco pasos y visitad el corte inglés, que ya llegó el cambio de estación.