Talasoterapia.

La Talasoterapia es otra de esas medicinas alternativas que tanto me gustan, su nombre proviene del griego Thalasso = Mar y Therapia = tratamiento y se basa en la utilización de componentes marinos como agua de mar, algas, etc., y del clima marino como agente terapéutico.El agua se recoge lejos de la orilla, se depura y esteriliza para garantizar la ausencia de agentes patógenos. Su éxito se basa en la salinidad, densidad y movimiento del agua (pensad en los golpes que nos dan las olas cuando nos bañamos en el mar).

Como en casi todas las terapias naturales, resulta que no es nada nuevo, ya en Egipto, se utilizaba la talasoterapia, y aparecieron papiros en los que se hablaba del poder del clima y los lodos del Nilo. Luego llegaron los romanos, que fue una época de gran auge con sus conocidas termas romanas, en la época medieval llego su decadencia y de nuevo en el siglo XVIII volvió el interés y se crearon nuevas técnicas de aplicación. En el siglo XIX empezó a usarse en el ámbito turístico, lo que hizo que aumentase su demanda y se creasen los primeros balnearios y villas de salud. Ya en el siglo XX (el siglo pasado), fue sometida a experimentación científica y se produjeron grandes avances y ha sido el gran resurgimiento con los tratamientos antiestrés, antitabaco, etc.
Cuando se va a realizar algún tipo de cura en estos centros, se une al echo de utilizar costumbres sanas, una buena alimentación, ejercicio y todo ello hace que mejoren nuestras dolencias.
Es tan beneficiosa para nuestro organismo por varias razones, una de ellas es que la composición del agua de mar es parecida a la del plasma sanguíneo. Esto hace que por medio de la absorción osmótica el organismo recupere su equilibrio de ahí que se aplique a distintas temperaturas dependiendo del problema a tratar.
Sus grandes “especialidades” son cualquier tipo de proceso doloroso, (reumas, osteoporosis, etc.), relajación, asma, insomnio, depresión, problemas circulatorios, edemas, tratamientos de belleza (celulitis, envejecimiento).
No debemos confundir la Talasoterapia con los centros de spa y balnearios, en las primeras se utiliza siempre agua de mar y en el resto agua corriente tratada con aditivos (Spa) o aguas termales (balnearios), es decir, un centro de talasoterapia siempre estará cerca del mar, dispondrá de agua salina del mar, aire y clima marino, debe tener un aporte continuo de agua marina y está debe ser tratada higiénicamente para que no pierda sus propiedades.
Además de los baños y duchas con este tipo de agua, también nos encontramos con tratamientos a base de algas marinas en forma de cataplasmas, mascarillas, masajes y terapias con barro y lodos marinos.
Y aunque me encantan estas medicinas alternativas, recordad lo que siempre os digo, bajo control de personal especializado, nunca nos deberemos olvidar de que toda aplicación de hidroterapia debe ser supervisada por un médico y aplicada por fisioterapeuta.

Besos marinos.

Colibrí

Este es el colibrí que me ha regalado mi niña Azkira que se ha estrenado hace poquito en el mundo bloguero y nos enseña las cositas que hace, es una "manitas" y un encanto de mujer, además de luchadora, emprendedora, curranta, buena gente.........

Fué de las primeras personas que conocí hace ya años, (como 6 debe hacer) y hemos compartido muchas cosas, risas, preocupaciones, hobbies, embarazos, jajajaja, así que solo puedo decirle dos cosas:

a) Gracias por el colibrí Azki.
b) Gracias por estar siempre ahí.

Echar de menos

Meses sin llover, una sequía espantosa, y planes del finde a tomar viento.

Mañana por la tarde estaba prevista la caminata hasta Montserrat, (mi montaña mística, no se que tiene que me atrae tanto (¿serán ciertas sus leyendas y sus puntos de confluencia de fuerzas magnéticas?). Pues sí, es lo que hay se ha "Suspendido por causas meteorológicas", con la ilusión que me hacía, pero que le vamos a hacer, otra vez será, siempre puede volver a organizarse, aunque reconozco que la echo de menos.
De manera que he estado un buen rato leyendo, luego me he preparado un café (si, a estas horas, me apetecía), he encendido la luz de la calle y me he plantado tras la ventana a ver la lluvia caer y a escuchar su repiqueteo, ya sabéis que me encanta la lluvia y si, la echaba de menos.
Sin darme cuenta la imagen de una persona me ha venido a la mente, su cara, sus gestos, su voz, era casi como si la tuviese delante, muy real, ¿será que la extraño?, ¿cuando piensas en alguien y de repente una sonrisa asoma en tus labios es que la echas de menos?.
Quizá si, nunca he sabido "echar de más", es uno de mis grandes defectos, no se si es por costumbre o por propia necesidad, pero creo que todos a veces, hay cosas que echamos de menos.

Rosa Meditativa - E. S. Dalí.

Fitoterapia

Desde tiempos inmemoriales, las plantas medicinales con fines curativos han sido el único medio del que disponían los médicos, ya los egipcios, griegos y romanos las utilizaban e intentaban profundizar en sus conocimientos y antes de ellos los hechiceros y sacerdotes de las tribus eran quienes tenían la responsabilidad de cuidar la salud de sus “tribus”.

A principios de este siglo, se empezó a desarrollar la química y a producir nuevos medicamentos, para muchos se utilizaban los principios activos de algunas plantas, aunque los remedios a base de plantas medicinales tienen la ventaja de que los principios activos de ellas están siempre biológicamente equilibrados.
Existen plantas con acción antibiótica, antiséptica, expectorantes, estimulantes de las defensas, vasodilatadoras, hipotensoras, antihemorrágicas, antianémicas, digestivas, estimulantes, y un largo etcétera que nos llevaría horas detallar.Para que las plantas comunes tengan estas propiedades medicinales, se deben respetar algunas reglas en su recogida, desecación, almacenamiento y generalmente los compuestos útiles se encuentran en sus hojas, semillas, flores, cortezas y raíces y no en la planta completa.Pueden prepararse en maceración, infusión, decocción, tinturas, polvo, extracto, macerados, cápsulas, etc.¿Sabíais por ejemplo que el ácido salicílico se llama así porque se extrae de la corteza del sauce?, pues como este ejemplo se dan muchísimos en los fármacos que conocemos actualmente, por eso se deben saber utilizar y combinar entre sí o podemos encontrarnos con efectos adversos a los que esperamos si alteramos las combinaciones entre ellas o las dosis que tomemos, lo mejor es ponerse en manos de un experto en estos temas.
Existen una clasificación de 3.000 tipos de medicamentos naturales, aunque los médicos, para curar las enfermedades, vienen a utilizar del orden de 400 tipos.

Había pensado en dejaros una pequeña lista con algunas plantas de las más comunes y sus beneficios, pero el post se haría demasiado extenso, así que los que estéis interesados en el tema podréis encontrar información en muchísimas herboristerías, bibliotecas, libros y páginas de internet donde encontrareis muchos listados de plantas con sus propiedades y sus formas de aplicación, como ejemplo solo os dejo una dirección de los cientos que hay, donde en la columna de la izquierda podréis encontrar un listado de algunos “problemillas” bastante comunes, donde se puede encontrar una pequeña explicación del problema, algún remedio popular, y alguna recomendación para la vida diaria. (No es la mejor, pero es muy sencilla y simple).

Premio de honor

Hoy tengo el honor de contar con un premio que mi querida Shakkarah me ha ofrecido desde su blog, así que para ella le dejo un escrito que me envió hace un par de días mi amigo Alvaro, estoy segura de que cada uno de nosotros daría media vida por tener esos "5 minutos" que el me cuenta.

Me es tan difícil vivir en esos cinco minutos, cuando todo lo que existe me habla de ella. Es la soledad de los 5 minutos más terribles que nadie pueda vivir: nunca 5 minutos han sido tan horrorosos, tan largos, tan inmensos. Todo el mundo pide tiempo, yo sólo quiero 5 minutos, nada más: no es demasiado, ¿verdad?.

Cada minuto se llena de miedos, y de recuerdos. Cada minuto se llena de reproches que se desvanecen ante el Sol. Sigo sin ver la Luz cada mañana, por esos malditos 5 minutos. Cada minuto mi corazón late 70 veces, lo que hace 350 latidos: me separan de la felicidad 350 latidos, ¿y si esperara a que el corazón se me parara?, son sólo cinco minutos los que separan el cielo del infierno.

Una vida por una mirada, sólo una: lo ofrezco todo: lo que soy, lo que fui y lo que seré, lo que tengo y lo que pueda llegar a tener, pero parece ser que no es bastante: debo ser poca cosa, para que eso no baste: debo ser un pensamiento en la mente de un dios malvado, que se siente feliz viendo como me desangro por unos putos 5 minutos.

Si pudiera adelantarme al tiempo, si pudiera correr como nunca, tanto que pudiera hacer que el reloj fuera hacia atrás, y ver de nuevo como el tiempo se para, como las cosas se frenan y mientras la mano de Dios me toca, los ojos de Dios me ven, sólo si pudiera hacerlo durante 5 minutos.

¿Quién puede darme esos 5 minutos?. Tan sencillo, tan duro. Sólo 5 minutos que nunca existen, que nunca están: cinco minutos que no paran de pasar. Cinco minutos como cinco disparos sobre mi alma. Ya apenas tengo alma, apenas me reconozco dentro de lo que soy, viejo y cansado, agotado. Si pudiera correr esos cinco minutos, sólo una vez: vendería mi alma al diablo, como Fausto, por ver de nuevo el mundo a través de los ojos que tuve el inmenso privilegio de mirar: sólo una vez más despertarme cada mañana con la fuerza que te da el sentirte amado y amar sin temer, el enfrentarme a los molinos sabiendo que esta vez son ellos los que van a perder, hundir mi nariz en el aroma del amor, sólo eso pido: ¿quién me puede dar esos 5 minutos?. Maldito Dios, que no me los da, a pesar de que cada día rezo por ello, por sólo 5 minutos.

No pido la paz del mundo, ni la felicidad, sólo 5 minutos, tan breves y tan largos que están durando toda mi vida: vuelvo a pensar en la frase que dirigió el general espartano a los suyos en la llanura de Platea, "¿de verdad queréis vivir para siempre"?

Pero no me oirá, me refiero a Dios, volverá a mirar hacia otro lado, como ella hizo, porque no merezco ni siquiera eso. A veces me gustaría ser como las flores, o como una mosca, a eso aspiro. A dejar de ser insignificante y al menos hacer algo bien.

Son tan largos estos 5 minutos que nunca acaban, ¿acabarán mañana?.