Reiki

El Reiki es otra de las terapias alternativas de sanación que se basa en armonizar las fuerzas naturales a través de las manos.
Nace de una creencia hinduista en la que el flujo de la energía vital a través de los chakras (de los que ya os hablé AQUÍ) asegura el buen estado y la salud de nuestro organismo. Sirve sobre todo para cambiar las conductas, hábitos y actitudes, equilibrando y restaurando la energía del organismo y favorece la capacidad del cuerpo para sanarse a si mismo armonizando tanto el cuerpo como la mente. A nivel psicológico, el Reiki sumerge al paciente en un profundo estado de relajació y paz, muy beneficioso en casos de depresión o estrés. A ni vel físico el Reiki calma el dolor, refuerza el sistema inmunológico y fortalece el cuerpo.
Realmente cuando nos damos un golpe en alguna parte, siempre tendemos a poner nuestra mano en ese sitio, o cuando tenemos un bebé y se queja de algún dolor, la tendencia es la misma, imponer nuestra mano en el lugar aquejado.
El reiki trata el ser humano de una forma "holística", o sea el conjunto de la persona: su lado físico, mental y emocional.
Es definido como energía-luz, que penetra en el organismo a través de esos siete chakras principales, localizados desde la base de la columna a la parte superior de la cabeza, y que la distribuyen a todo el organismo, reequilibrándolo.
A pesar que hay muchos y variados tipos de Reiki (Karina, Tera Mai, etc.) el sistema Usui - Tibetano de armonización natural es el más difundido en Occidente.
El maestro realiza varias imposiciones, dependiendo de la dolencia o tratamiento y tras la última imposición de manos, el paciente debe guardar reposo de unos diez minutos de duración como mínimo.
Las manos se posan suavemente sobre el paciente con todos los dedos juntos. Cada imposición se mantiene durante tres minutos y al pasar de un modo a otro, es conveniente mover despacio una mano y después la otra para no perder en ningún momento el contacto con el cuerpo.
Hace cosa de un año, pude comprobar los efectos de esta terapia de una forma casual, por mi cumpleaños me regalaron una hora de masaje integral, digamos que "le pillé el gusto" y repetía semanalmente, en ese tiempo yo tenía una especie de eccema en el cuello que el dermatólogo no había forma de que diese con el tratamiento y un buen día la persona que me hacía los masajes me comentó que era maestro Reiki, si yo quería me daba la opción de tratarme, le dije que lo hiciese y ante mi sorpresa en un par de semanas había desaparecido, tan solo imponiéndome sus manos en varias ocasiones y aplicándome una tirita en la que dibujaba los símbolos tradicionales del reiki, llamadlo casualidad, pero no ha vuelto a aparecer.
Las reacciones más frecuentes que experimenta el paciente durante una terapia de este tipo son:
Calor, relajación, estimulación sexual, respiración-sentimientos (jadeos, suspiros, respiración profunda) y llanto. La del calor puedo aseguraros que es cierto, la de relajación solo puedo deciros que en más de una ocasión me quedé dormida, la de estimulación sexual no os la voy a contar aquí (que no viene al caso, jeje), la respiración ciertamente se relaja muchísimo y por jadear y llorar no me dió nunca.
Hay quien crée que es puro efecto placebo, no voy a discutirlo, lo que si es cierto, es que en muchos casos funciona, eso si puedo asegurarlo con conocimiento de causa.