Echar de menos

Meses sin llover, una sequía espantosa, y planes del finde a tomar viento.

Mañana por la tarde estaba prevista la caminata hasta Montserrat, (mi montaña mística, no se que tiene que me atrae tanto (¿serán ciertas sus leyendas y sus puntos de confluencia de fuerzas magnéticas?). Pues sí, es lo que hay se ha "Suspendido por causas meteorológicas", con la ilusión que me hacía, pero que le vamos a hacer, otra vez será, siempre puede volver a organizarse, aunque reconozco que la echo de menos.
De manera que he estado un buen rato leyendo, luego me he preparado un café (si, a estas horas, me apetecía), he encendido la luz de la calle y me he plantado tras la ventana a ver la lluvia caer y a escuchar su repiqueteo, ya sabéis que me encanta la lluvia y si, la echaba de menos.
Sin darme cuenta la imagen de una persona me ha venido a la mente, su cara, sus gestos, su voz, era casi como si la tuviese delante, muy real, ¿será que la extraño?, ¿cuando piensas en alguien y de repente una sonrisa asoma en tus labios es que la echas de menos?.
Quizá si, nunca he sabido "echar de más", es uno de mis grandes defectos, no se si es por costumbre o por propia necesidad, pero creo que todos a veces, hay cosas que echamos de menos.

Rosa Meditativa - E. S. Dalí.