miércoles, 6 de agosto de 2008

Tavascán (2ª parte)

La previsión era salir el sábado de buena mañana, pero me reconcomía por dentro, así que llamada de teléfono, preparación de mochila en 10 minutos y el viernes a las 2 de la madrugada llegábamos al sitio indicado. Dada la hora, nada mejor que tomar posiciones y disponerse a pasar la noche. A las 7’30 de la mañana el paisaje del pirineo es algo precioso, ver como el sol va dorando la cima de los picos, la Pica D’Estats parece que te sonríe dando los buenos días, con ese panorama ¿a quién le importa madrugar? ¿Quién se resiste a respirar hondo y sonreír?, tuvimos toda la mañana para dar buena cuenta de un buen desayuno, ver como muchos se preparaban para disfrutar de un buen rafting en aguas del noguera pallaresa, que bien sabe el pan y el embutido comprado y comido en plena montaña, el postre te lo ofrece la misma naturaleza, cientos de fresas silvestres al borde de los caminos, un pequeño rincón al lado del rio, donde poder acampar, el rio la mejor de las neveras para enfriar las bebidas, una roca enorme en medio el mejor de los solariums, (quien quiere cabinas de rayos uva), y a partir de las 6 de la tarde el mejor de los regalos, 75 “cavernícolas” esperando, un campamento donde durante 15 días disfrutan de excursiones, juegos, aprenden a compartir y a “buscarse la vida”, donde realmente pueden disfrutar de todo lo que la naturaleza nos regala, aprendiendo a respetarla y convivir con ella y con lo que nos ofrece, ¿Quién puede pedir más?

0 lo ven a su manera: