miércoles, 11 de junio de 2008

Crónicas hospitalarias.

Muchas veces la cosa más común y corriente, puede llegar a convertirse en una odisea, puedes acabar con un ataque de ansiedad, de nervios o bien optar por llevarlo de la mejor manera posible (que es siempre mi prioridad), a continuación os relato mis últimas 24 horas.

A grandes rasgos, imaginaos la siguiente situación:
Abuela ingresada en un hospital de la población de al lado de la que resides y a la que visitas varias veces en semana, un trabajo, una casa que organizar, dos niñas, y una operación de cáncer de pulmón del cuñado en puertas, todo organizado, horario bien compaginado para llegar a todas partes y no dejar nada desatendido y por fin llega el gran día, operación programada a las 5’30, todo son nervios pero no pasa nada, todo controlado, día de fiesta a cuenta del convenio que te permite faltar al trabajo, niñas colocadas, a la casa que le den dos duros ese día, vamos allá….
Llegas al hospital, el enfermo asustado, la familia cercana tambien, como hay tiempo de sobras alguien dice “vamos abajo a tomar algo” y tú que te quedas en la habitación por no dejar solo al paciente.
A las espaldas (que hay aunque te gires no lo ves) el primer rato tonto, las confesiones, los miedos, los nervios y las lágrimas del aludido, y cuando vuelve la gente las bromas, risas y demás maneras de relajar el ambiente.
Pasan las horas, nadie viene a buscarlo, los oídos pendientes de los ruidos de pasillo, y nada, horas y horas y horas, llamadas de móvil que preguntan qué tal va todo y después de la tercera ya empiezas a tomártelo a broma cuando explicas por enésima vez, que aún está en la habitación y optas por decir que estáis de botellón. Preguntas a las enfermeras de planta… que no saben… que ya vendrán…, coño ¿Cuándo?, que debía salir ya de la operación y aún está aquí, después de 11 horas metido en una habitación que ya huele a “humanidad” que tumba (había momentos en que habían unas 15 personas dentro) asoma una cirujana que comunica que ha habido una complicación con la operación anterior a la suya ¿complicación?. ¿Como debe estar el que estaba bajo los focos?, que nada, que no hay intervención, que se quede y duerma tranquilo que mañana ya le digo cuando operamos.
Una mierda voy a dormir tranquilo, voy a dormir cagándome en tu padre, el día que me has hecho pasar para nada, el que se ha comido 600km para llegar a tiempo se acuerda del cirujano, del atasco del peaje, de la puñetera huelga de transporte, uno que gruñe, otro que se lo toma a chunga y yo que me quedo en blanco y no me acuerdo donde coño están mis hijas, veamos, se las dejé a mi amiga, las recogió luego su padre, pasaron por casa de una abuela, en teoría deberían estar en mi casa con mi madre acostadas…, y lo estaban cuando por fin a las 11 de la noche llegue a casa.
A primera hora llamo a su hijo, que la doctora ha confirmado la nueva fecha para la operación y nada, que le dan de alta, toma ya, a casita, y el viernes a ingresar de nuevo que operan por la tarde, oséa, que ya no es hoy, bueno, pues tranquilidad un par de días más, claro que una que a veces parece bruja, a la hora y media llama a su hermana y esta le dice, “operan mañana” y yo, no, no, que es el viernes, y ella si, si que me acaban de llamar al móvil cuando salía por la puerta del hospi, que a la porra el alta, que ingresa otra vez, vale, genial ¿Cómo lo lleva?, pues no se, no está, se acababa de ir con su primo cuando llamaron. Coñooooooooooo, que ahora nos falta el enfermo, arggggggggg, nada que me toca llamar al hijo de la criatura que ya está camino de su casa tan feliz pensando que es pasado mañana, niñoooooooooo, oye mañana hay operación, que no tia, que no te enteras, que ya te he dicho que es pasado mañana, que no, que no, que acabo de hablar con tu madre y ingresa hoy y operan mañana, ahora falta encontrar a tu padre que se ha ido, ¿Cómo que se ha ido?, si, si, que el ya se había ido, que no, que mi padre está conmigo, ¿contigo?, coño ¿pero tu no te habías ido a tu casa? No, yo estoy desayunado en un bar, pues nada, ahí quietecitos, que localizo a tu madre y os pasa a buscar.
Vuelta a salir del trabajo, corriendo a comprar al menos el pan, ¿pan? ¿Qué pan?, que no queda pan, puñetera huelga, la niña que quería natillas, a hacer puñetas, tampoco hay, pues yogures y arreando leche, que ya empiezo a estar quemadita.
Vuelta al hospi, y una enfermera portuguesa (a ver quien coño la entiende, que cada vez que viene luego tenemos que hacer un consenso entre todos para llegar a alguna conclusión de lo que ha dicho), nada que dice algo como que viene a sacarle sangre para tener mañana para la operación, y le saca solo una jeringuillaaaaaaaaaaaa, unaaaaaaaaaa, juer, que está delgadito, pero vamos, que con eso no sé yo si les llegará para algo si la necesitan, ya me veo donando que para postre tengo su mismo grupo sanguíneo, yo ya estoy que no puedo, así que arreando, me voy a mi casa que tengo que darles la cena a mis cachorras, que otra vez no sé quien las recogía, se las pasaba a un tercero y las devolvía a casa, pero yo tranquila, que organizada estaba la cosa.
Que relax, ya veo mi puerta al girar la curva, me acerco, freno, bajo del coche, abro la puerta y…………
Mi ex, que cruz, si este no podía faltar en el festival, no suuuuuuuuuuubassssssss, deja ahí el cocheeeeeeeeeeee, Mira capullo, que vengo quemadita, no me toques las narices con que no puedo entrar en mi casa, (veo el bmw en medio de mi camino) es que……., se me ha ido el coche, se ha metido en una zanja de desagüe de la lluvia y no puedo sacarlo, acabo de llamar a la grúa (tras dos horas haciendo el imbécil quemando neumático y sin conseguir sacarlo), se ha roto una arqueta, pero tu tranquila, que yo mañana te la arreglo.
¿Tranquila?, ¿tranquila? ARGGGGGGGGGGGGGGGGG, ni en mi casa puedo estarlo, que cruz,
En fín, que me voy a tomar una cerveza a mi salud que narices, que me la he ganado y porque yo lo valgo. (Por cierto, el título de mujeres al borde un ataque de nervios lo patente yo, quede claro).

3 lo ven a su manera:

Anónimo dijo...

Ufffffff a mi los hospitales me desesperan, de por si ya esperar horas y mas horas en incómodas sillas ya es mucho como para encima soportar el hermetismo de doctores y enfermeras acerca de la salud de un familiar de uno.

Bueno pero si eso de que los procedimientos médicos no se realicen a la hora que se establecen me parece una completa irresponsabilidad.

Besos

Dejame que te cuente dijo...

hija mia....esto no es un dia normal...esto es una odisea..
pavernos matao..
en fin corazon..
ponte unos inciensos cuando puedas....cierra los ojos y deja volar al aimaginacion...que al fin y al cabo a esa es ala unica que no ata nada ni nadie...
muchos muchos besos

isla_errante dijo...

bueno tu cuñado sigue recuperándose bien espero no? que extres ¿te has tomado una valeriana? pobrecita y yo me quejo bueno ya paso ya una buena en casa que andábamos los tres malos y los tres de la pierna derecha eso si mes mala pata ja ja y eso de andar es un decir