viernes, 14 de noviembre de 2008

Eros y Psique - Una de leyendas


Eros hijo de Afrodita y de Ares fué un bello adolescente hecho para el amor, (lo que raras veces son los hombres, para quienes el amor sólo es uno de los accidentes de la vida), y pasaba su tiempo disparando flechas de manera inconsciente que causaban el efecto del amor en quién se clavaban.
Psique era la tercera hija de un rey. Bellísima y soltera. Tanto que asustaba a los hombres y ninguno se atrevía a cortejarla.
Un buen día mientras juega en el jardín con sus hermanas Eros la ve, ella se está bañando y el queda tan impresionado por su belleza que sin querer se hiere con una de sus flechas, quedando así también enamorado de ella.
Por ser un dios no puede hacerla suya normalmente ya que ella es una simple mortal, mientras tanto los padres de Psique van a consultar al oráculo para saber que pasará con el futuro matrimonial de ella y Eros se esconde en el y les dice que la abandonen esa noche en cierto sitio que su futuro esposo ira a por ella.
Así lo hacen, la visten de novia y la llevan al sitio indicado. Se despiden de ella y la dejan abandonada. Psique espera y no ve a nadie. Cuando empieza a oscurecer, siente un viento que la transporta. Se desmaya y cuando vuelve en sí se encuentra en un palacio precioso. Solo escucha una voz que le dice: —Pide cuanto quieras y todos tus deseos te serán concedidos.
Psique pide muchas cosas: vestidos, joyas... Todo aparece en seguida, mejor de lo que ella podía imaginar. Quiere saber quién es su genio y hace preguntas, pero nadie le contesta. Psique encuentra todo aquello muy misterioso y grita que quiere saber a quién pertenece. Entonces la misma voz de antes le dice:
—Tu esposo vendrá cuando sea la hora.
Cuando oscurece entra en el palacio y se acuesta a oscuras, y entonces escucha una voz que le dice: “Aquí está tu esposo, Psique. Ámame como yo te amo, por encima de todo, y no busques a nadie más. No puedo decirte mi nombre, ni puedes ver mi rostro. Pero, a pesar de todo, si me amas como yo a ti, seremos felices”.
Psique es feliz como jamás habría supuesto. Espera a que se haga de día, pero se queda dormida y cuando se despierta está sola. No encuentra rastro de su amante. Y así todas las noches, es amada por el desconocido a quien no puede ver.
Cada noche Psique pide a su amado que se deje ver, aunque sólo sea un instante, y todas las noches recibe la misma contestación, que no es posible, que no lo comprendería, pero que no puede ser.
Cada vez más angustiada pide ver a su madre y a sus hermanas y le es concedido, cuando despierta al dúa siguiente está en el palacio de su padre, donde les cuenta su historia y como todo cuanto pide le es concedido excepto verle a él, sus hermanas celosas de tanta felicidad, le dicen que le amenace con irse si no se muestra a ella, a lo que ella les responde que no podría, pues lo ama demasiado.
Le dan una lámpara para que pueda encenderla por la noche cuando el duerma, así que esa noche tras ser devuelta su palacio se hace la dormida y espera a que Eros lo haga, entonces enciende la luz y le ve, se sorprende al reconocer al bello Eros a su lado, tanto que una gota de aceite de la lámpara cae encima de Eros y le despierta.
El gime al despertar y la increpa, porque solo podían ser felices mientras ella no supiera quien era su amado, ahora todo había terminado, le dice que no puede permanecer a su lado ni amarla, ella quiere retener su amor, pero no puede, triste se desmaya y al reaccionar esta en un bosque solitario, sabiendo que no puede vivir sin su amor descubre un acantilado rocoso con un rio abajo y se tira para dejarse morir, las olas la recogen antes de que caiga y la dejan en un prado, ella pide morir, y las olas le contestan que no puede, que debe purgar por su curiosidad, así que empieza a buscar a Eros, pero en ningún sitio lo encuentra, llega al templo de Afrodita y entra a pedirle ayuda.
Afrodita la trata con desprecio ya que Eros es su hijo, la amenaza con que no lo volverá a ver porque no puede estar con una mortal, Psique suplica, le explica la fuerza de su amor y pide que la ponga a prueba, Afrodita para molestarla aún más porque siempre había estado celosa de su belleza, le pide que le traiga agua de la fuente de la belleza, a lo que Psique va a buscarla y despistando al dragón que la custodia la consigue.
Después de esto Afrodita le pide una lana de unas ovejas en concreto a lo que la muchacha sale a buscarla y cuando ya desfallecía en las montañas, gracias a un águila también consigue esta prueba.
Afrodita empieza a ser más benévola con ella y le pone una tercera prueba, le pide que en un granero separe los tres diferentes tipos de grano que hay, pero le ofrece muy poco tiempo para ello, ella piensa que es imposible, pero Afrodita le ha dicho que no hay imposibles para el amor. Cuando se va a cumplir el tiempo no ha conseguido ni una tercera parte y la diosa se apiada de ella y manda unas hormigas a separar los granos.
Al ver que el amor de la chica es verdadero, Afrodita le dice que ha de conseguir la esencia de la inmortalidad para estar con su hijo, a lo que la muchacha va en busca de Perséfone y se la pide, a cambio se le pide a ella su voz. Aunque piensa que nunca le podrá contar a Eros lo que ha hecho para estar con él, accede.
Eros vaga triste sin olvidarse de ella y a lo lejos escucha a alguien llorar, cuando la ve, la lleva dormida al Olimpo y pide a Zeus piedad para los dos. De esta forma le devuelve la voz y le concede la inmortalidad.
Y Psique así se quedó con Eros y los dioses, teniendo la pareja una hija a la cual llamarían: Placer.

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