Albinos africanos.
Aunque suene raro, en África es donde hay mayor cantidad de personas con esta enfermedad que es la ausencia de melanina, si aquí “al otro lado”, ya es un serio problema, en continentes como el africano es mucho más importante, la falta de pigmentación se convierte en algo desde gravísimo a peligroso.
En cuanto nacen ya son rechazados, abandonados por sus padres que los dejan con sus madres que son culpadas de este hecho.
Sus problemas de visión hacen que en la escuela (los que pueden asistir), les dificulte el ver la pizarra, mientras que son discriminados e insultados por sus mismos profesores y compañeros.
Cuentan con la dificultad de encontrar trabajo, ya que se les margina. El sol africano, abrasador, les provoca ulceras y quemaduras, muriendo así muchos jóvenes de cáncer en la piel. Si no es fácil ser negro fuera de su continente, tampoco es fácil ser albino en la gran mayoría de los países africanos .
En zonas pesqueras y mineras de Tanzania, donde la pobreza se conjuga con la superstición, ya no se trata de marginación, sino de asesinato. Los curanderos preparan pócimas con su sangre y sus miembros, bajo la superstición de que llevarán a la riqueza.
En Burundi, en la frontera con Tanzania, unos 50 albinos han tenido que huir a refugiarse en un centro habilitado por las autoridades hace poco más de un mes, más de 30 albinos han sido brutalmente asesinados en lo que llevamos de año, entre ellos una bebé de siete meses.
La gran falta de información es uno de los problemas, la sufren los mismos afectados sobre cómo proteger su piel y sus ojos del sol.
Son estigmatizados, traumatizados, perseguidos, maltratados o señalados, se mueven al margen de la sociedad africana. Perseguidos por el “tráfico de miembros” que ya he comentado antes.
Ante todo esto, acabo pensando que si ya es jodido ser un negro en la “civilización”, más jodido es ser blanco en áfrica, como cantaban amistades peligrosas “el pecado de ser africanos en Madrid”, deberíamos cantar también “el riesgo de ser albinos en África”.
En cuanto nacen ya son rechazados, abandonados por sus padres que los dejan con sus madres que son culpadas de este hecho.
Sus problemas de visión hacen que en la escuela (los que pueden asistir), les dificulte el ver la pizarra, mientras que son discriminados e insultados por sus mismos profesores y compañeros.
Cuentan con la dificultad de encontrar trabajo, ya que se les margina. El sol africano, abrasador, les provoca ulceras y quemaduras, muriendo así muchos jóvenes de cáncer en la piel. Si no es fácil ser negro fuera de su continente, tampoco es fácil ser albino en la gran mayoría de los países africanos
En zonas pesqueras y mineras de Tanzania, donde la pobreza se conjuga con la superstición, ya no se trata de marginación, sino de asesinato. Los curanderos preparan pócimas con su sangre y sus miembros, bajo la superstición de que llevarán a la riqueza.
En Burundi, en la frontera con Tanzania, unos 50 albinos han tenido que huir a refugiarse en un centro habilitado por las autoridades hace poco más de un mes, más de 30 albinos han sido brutalmente asesinados en lo que llevamos de año, entre ellos una bebé de siete meses.
La gran falta de información es uno de los problemas, la sufren los mismos afectados sobre cómo proteger su piel y sus ojos del sol.
Son estigmatizados, traumatizados, perseguidos, maltratados o señalados, se mueven al margen de la sociedad africana. Perseguidos por el “tráfico de miembros” que ya he comentado antes.
Ante todo esto, acabo pensando que si ya es jodido ser un negro en la “civilización”, más jodido es ser blanco en áfrica, como cantaban amistades peligrosas “el pecado de ser africanos en Madrid”, deberíamos cantar también “el riesgo de ser albinos en África”.
2 lo ven a su manera:
Terrible situación, y a la vez que irónico que justamente en África sea donde mas albinos hay.
Pero me parece mas terrible aun, que justo en este continente que es el mayor mente discriminado tomen esta misma actitud contra los suyos que nacen albinos.
Excelente post. Besos
Me acabas de dejar anonadada, Montse. No tenía ni idea del gran handicap que es ser albino en ÁFrica. Pero se le suma a todas aquellas aberraciones que suceden y no entiendo por qué. No entiende cómo es posible que un ser humano sea nuevamente recahazado por su forma exterior. Me parece una idea cavernícola, y muy triste :S
Un besito! I'm back.
Publicar un comentario