Vigorexia o complejo de Adonis.
Suelen realizar ejercicio físico excesivo, a fin de lograr un desarrollo muscular mayor de lo normal, si no, se sienten débiles o enclenques.
Se obsesionan por verse musculosos, se miran constantemente en el espejo y acuden a la báscula cada dos por tres para controlar los aumentos de peso. Dedican todo el tiempo posible al gimnasio y a entrenar, siguen regímenes alimentarios ricos en proteínas, consumen anabolizantes y productos dopantes.
La dichosa sociedad competitiva en que vivimos nos ha hecho del culto a la imagen una especie de religión, obsesionados por los “cuerpos danone” llevándonos a extremos anti naturales y nada saludables.
Los productos dopantes más utilizados son los anabolizantes, derivados sintéticos de la testosterona (hormona sexual masculina, y luego decimos que les sobra). Son sustancias que pueden provocar efectos adversos: problemas de impotencia, consiguen que se reduzca sus niveles en sangre, crecimiento desproporcionado de las glándulas mamarias, acné, caída del cabello, depresión, euforia, irritabilidad... y, en los casos más extremos, problemas de corazón y de hígado.
La verdad, prefiero no seguir esta “moda”, me produce como decirlo, “repelús”, donde se ponga una barriguilla de las de toda la vida, que se quiten estos….., es que no sé como llamarlos, pero la perfección para mi es otra cosa, aunque suene a tópico, no todo está en lo físico y realmente, todo esto, me parece de lo más anti natural que puede haber.
0 lo ven a su manera:
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