sábado, 13 de diciembre de 2008

Confesiones delante de un Café con Leche.

* Conversaciones en una mesa de bar delante de un café con leche sobre la fidelidad mental y la infidelidad física

- ¿Crees que la infidelidad puede estar justificada?

Piel continuó removiendo su café con leche mientras levantaba la mirada y su boca esbozaba una sonrisa antes de contestar.

- La infidelidad física no necesita justificación Quya, se da en ciertas ocasiones, puede tener motivos físicos, psicológicos, como quieras llamarlos, pero siempre son motivos, nunca justificaciones.
- Tú has sido infiel?

Con la misma sonrisa que afloraba a sus labios y mirada desafiante, respondió:

- Si, -contestó rotundamente- lo fui durante un tiempo. Acabé dejando a mi ex marido por otra persona.
- Estas cosas pasan muchas veces, se es infiel con la pareja para ser fiel a una tercera persona.
- Para nada, la fidelidad es un concepto muy relativo tesoro, tampoco le era fiel a mi amante.
- No termino de comprender…..
- Era una infidelidad compartida, ni él ni yo lo éramos, cada cual tenía sus relaciones.
- ¿Es que no te satisfacía plenamente?, ¿Fue simplemente sexo?
- No, no es tan sencillo, el amor no compartido termina por endurecerte en cierta forma, hace que separes conceptos. Puedes tener un amante de forma escondida, eso te facilita las cosas para poder mantener otra relación paralela digamos “seria” y mantener las formas en otro ambiente, no es nada complicado, a su vez puedes realizar alguna “escapada” a espaldas de ambos, de amante y de nueva relación, con alguna “persona especial”.
- Bueno, como has dicho quizá sea cuestión de motivos, el sexo puede ser uno de ellos.

Esta vez la sonrisa de Piel se tornó sonora carcajada.

- ¿Quién ha sido el mejor en la cama?
- Mi ex marido.
- No has dudado al responder.
- Es que no hay duda ninguna Quya, indudablemente ha sido y es, el mejor en ese sentido.
- ¿Y el peor Piel?
- Si tuviese que hacer un baremo, seguramente el que fue mi amante quedaría en peor lugar.
- Entonces no entiendo ¿porqué dejarlo todo?
- Sentimiento de Libertad, supongo. Una bocanada de aire fresco.
- ¿Tan sencillo como eso?
- Tan complicado como ser prisionero en una cárcel de diamantes tallados.

Quya escuchando la firmeza de tales palabras, notaba una serenidad profunda en su amiga.

- Hablas ya en pasado Piel, ¿es que ya no queda nada?
- De lo pasado siempre acaba quedando un pequeño recuerdo, lo vivido es imborrable, pero más nada, la vida no se detiene y sigue su curso.
- Supongo que toda etapa termina causando dolor
- Quizá las primeras horas, aunque depende de lo que cada cual tarde en salir del letargo.
- ¿Te costó mucho salir de él?
- Menos de lo que esperaba, en pocos días un “amigo” me llevaba a cenar.
- ¿Tan sencillo como eso? ¿No te encerraste en el recuerdo?
- Me encerré en una habitación de hotel, es tan sencillo o tan complicado como eso, no es fácil escoger de repente entre un deportista y un banquero para salir. De los hombres acabé por aprender muchas cosas, sobre todo en comportamientos y “apegos”, solo hay una que mantuve al margen del aprendizaje, porque ni quise ni quiero aprenderla.
- ¿Y qué es eso que te niegas a aprender de ellos?
- Su cobardía.

Fragmento de: “El libro que nunca escribí”.

Con todo mi cariño a mi amiga, lectora asidua de “El libro de la vida”.

3 lo ven a su manera:

Anónimo dijo...

Las personas nos atamos por papeles, por miedos, o por otras causas.

Cuando uno es fiel, no es fiel a esas ataduras, es fiel a los sentimientos.

Cuando hay amor en las dos partes, y no hay distancia, no entiendo una infidelidad física; pero eso es cuestión de diferentes pensamientos y maneras de ser.

Un beso.

txusman dijo...

precisamente por la cobardía evitaré hablar de infedilidades...
De todas formas Piel tiene conceptos sobre sentimientos un tanto objetivos, parece que es ella quien decide... y eso no siempre es lo que parece... quizàs esa Libeetad o bocanada sea su precio y su castigo aunque Piel no lo quiera ver así...
Cuidado... siempre a dos partes... y en el caso que nos acupa... alguna mas...
saludos.

montse dijo...

Sak, exacto, se es fiel a los sentimientos, en el momento que no es así se deja de ser fiel a uno mismo.

Txus, no decide, simplemente toma lo que le dan, sin más, el precio lo pago conscientemente por lo que se desprende de sus palabras, y si, tienes razón, todas las relaciones a dos partes, complicado cuando existe alguna más.