Que Heavy

Los españoles siempre hemos tenido fama de “vivales”, de ser los europeos menos “serios”, que hay que reconocer que la mayoría de por ahí fuera son de un soso y peñazo que ni os cuento, pues bien, hoy al ir a tirar unas revistas de música, por casualidad, me he dado cuenta de que no es así, algunos nos ganan.
Resulta que en Suecia el estado decidió en Junio subvencionar a un “enfermo del heavy metal”, un tal Roger Tullgren de 42 años, con la típica imagen heviata, tattoos, y media ferretería colgando por distintas partes de su anatomía, pues bien, su gobierno ha decidido tomar su adicción al heavy como una invalidez.
¿A que es alucinante?, según ellos es tanta la pasión que tiene, que esto le impide llevar una vida normal, vamos que está empezando a preocuparme la señora de hacer faenas que veo siempre en el ambulatorio, va la mujer cantando coplas de la Pantoja como una descosida, ¿le darán a esta la larga enfermedad?. El Sueco de las
narices llevaba ya la friolera de 10 años peleando por conseguirlo, hasta que por fin la justicia sueca ha reconocido su adicción como una “dependencia que le merma psicológicamente”, lo dicho, la de la limpieza pantojista debe estar ya como una moto, con lo que el marinero de luces debe estresar.
La cuestión es que entre unos y otros (el juez y el INEM), han encontrado la solución, un trabajo a media jornada (del anterior fue despedido porque el pobre “enfermo” fue a 300 conciertos el año pasado y faltaba a su puesto de trabajo para ir a ellos, su exjefe que era un intransigente lo puso de patitas en la calle al pobre), trabaja ahora de fregaplatos en un restaurante cobrando 1700€ y una pensión de 400€ al mes para compensar la media jornada del día que no trabaja.
Coño, (perdón por el taco, pero me emociono), que le voy a pedir la cuenta a mi jefe, que se busque otra secretaria, que yo me voy a fregar platos por las mañanas cantando por lo que haga falta, que manías no tengo.
Había pensado en poneros un video musical algo “metálico”, pero me ha dado miedo que alguno vaya a pillar algún trauma como el del sueco en cuestión y luego me remordería la conciencia, así que en su lugar os dejo su foto.
Si es que todo esto es muy “heavy”, jejejeje.