"Bodies"

Tenemos en Barcelona, más concretamente en el museo de las Atarazanas una exposición que deja con los pelos de punta, al menos visto así fríamente, se trata de “Bodies, the exhibition” Es una original clase de anatomía con cuerpos humanos reales.
Podemos ver más de 200 órganos y 17 cuerpos humanos en esta muestra, todos ellos donados a la ciencia a la hora de su muerte. Se conservan? por la técnica de la plastinación, un sistema creado por el científico Ghunter Von Hagens en 1977 por medio de la cual toda el agua del tejido humano se reemplaza con goma de silicona, en pocas y sencillas palabras, se trata de plastificar los cuerpos.
Esta muestra ya ha sido expuesta en Nueva York, San Diego, Las Vegas, Buenos Aires…, y como es normal ha levantado polémica.
Aunque es apta para todos los públicos, según los organizadores, deben ser los padres quienes decidan si quieren llevar a los niños a verla o no, pues algunos de los elementos expuestos podrían herir sensibilidades. (La parte de los fetos es alucinante).
Los cuerpos que se exhiben se presentan en diferentes posturas: como si jugasen a dardos, como si estuviese lanzando una pelota. También se pueden ver cerebros y órganos de personas sanas y de otras enfermas, que permiten comparar los miembros sanos de los que no lo están.
El precio de la entrada ronda los 20 euros, aunque existe un pack familiar algo más económico. Recomiendan a los visitantes la visita con audio-guía, pues es la mejor manera de aprovechar la exposición al máximo.
Cada parte del cuerpo está en exhibición junto con una explicación de qué hace y porqué es tan increíble. También se presentan numerosos hechos divertidos sobre el cuerpo humano colocados alrededor de la exhibición, tales como el hecho de que la lengua está conformada de 16 músculos individuales. Y sí, se exhibe una lengua.
También muestran qué pasa cuando el cuerpo no funciona tan bien. En la exhibición del sistema digestivo, hay un ejemplo de hígado cirrótico. El sistema respiratorio incluye pulmones ennegrecidos por fumar, y cuenta con una caja para que los visitantes inmediatamente tiren sus cigarros. (Lo que pasa es que dudo que nos dejen fumar dentro del museo).
Aquí contáis con un video para que veáis si es alucinante o no.